viernes, 10 de julio de 2009

Los violines comienzan a sonar. Él me lleva hacia la pista. Giro una, dos, veces hasta que me detiene, y me toma de la cintura. Me hace bajar lentamente. Se detiene y dejo que me suba en semicírculo, con un movimiento rápido y perfecto. Miro sus ojos, el azul se funde sobre el caramelo.
Él me mira otra vez, una mirada llena de lujuria. Pero yo no lo dejo y con una mano lo empujo, jugando; juego a que no lo deseo. Me doy la vuelta. Espero. Siento su mano en mi hombro y la otra en mi cadera, su mano recorre mi brazo hasta llegar a mi palma. La toma y me da vuelta; incitándome otra vez al juego. Nuestras miradas se vuelven a juntar, y el azul se vuelve a fundir sobre el caramelo; mezclándose.
Nos deslizamos, otra vez, sobre la pista. Al ritmo de la música, al ritmo de una canción aun más perfecta que cualquier tango; la canción del amor y la pasión.
La música deja de sonar, nos detenemos. Él me besa y yo le sigo, terminando con ese juego al que llamamos amor… para jugarlo de vuelta la próxima noche.


Al fin volví a publicar algo en este blog. Lamente no haber publicado desde abril, hasta creo que me había olvidado que existía. XD
Díganme si les gusta, me inspiró una canción de Lorena McKennitt "tango and roses". Se los digo por si la quieren escuchar, va bien de fondo.
En fin, espero que les guste, y otra vez perdón por no haber publicado antes.

jueves, 23 de abril de 2009

hola! Así es volví con este blog. Aunque no lo actualizaré muy seguido, trataré de subir algunas cosas.
Aquí les dejo algo que escribí no hace mucho pero tampoco es reciente.
Espero que les guste!!
Me encontré en un prado iluminado por los débiles rayos del sol. Los árboles creaban extrañas sombras con sus copas, y el dulce perfume de las rosas y jazmines me llegaron desde un lugar muy cercano.
Me recosté sobre la hierba, que creaba un mullido colchón; formado por los pastos y las pequeñas flores de claros colores. Las aves cantaban unas dulces y relajantes melodías.
Con esas melodías me dormí, y soñé:
Soñé con bosque, en donde todos sus habitantes convivían con tranquilidad: las aves, los insectos, los árboles y arbustos, las rosas y margaritas. Quienes bailaban la dulce canción de las aves, movidas por el viento.
Soñé con un amor, un amor entre un hombre y una mujer… un amor que, aunque parezca imposible, al final triunfa sobre todo. Y prevalece hasta el final de los días.

jueves, 5 de febrero de 2009

UN DULCE DÍA DE VERANO

Desde mi lugar, puedo oír el sonido de los árboles crujiendo por el viento; que es como una brisa de verano. Una brisa que impacta contra mi rostro, de una forma dulce, mientras las alondras cantan. Esa suave música me adormece, como una canción de cuna.
Siento el dulce perfume de las rosas y jazmines, los rayos del sol acarician mi rostro a medias, por el lento vaivén de un árbol a mis espaldas.
Mientras las personas se despiertan, maldiciendo por el hecho de despertarse. Yo estoy aquí con una profunda calma que solo se puede obtener al amparo de un roble, un dulce día de verano.